COVID-19: ¿qué cambios hubo y cómo reducir costos en seguros?

A raíz del COVID-19, el mundo se sacudió. Tanto, que casi todos los aspectos de nuestras vidas, obligatoriamente, debieron transformarse. En materia de seguros para empresas, si bien el momento más álgido de incertidumbre ya sucedió, algunas cosas se han modificado por completo y lo más probable es que sigan haciéndolo.

En estos momentos es importante repasar y advertir los cambios que surgieron a partir de la pandemia. ¿Qué hay que saber según cada industria y cómo lograr en este contexto una significativa reducción de costos? Veamos algunos conceptos:

Adaptación al cambio del mercado asegurador 

Todas las industrias están adaptándose a esta «nueva normalidad», que seguramente seguirá mutando velozmente. El mercado de seguros no es ajeno al cambio y está prestando especial atención a dos aspectos: por un lado, a la adquisición de nuevas prácticas y descartando otras ya obsoletas. Y, por el otro, replanteándose qué lugar quiere ocupar en la sociedad y en el pensamiento de sus clientes, buscando ponerse en su lugar y conociendo sus nuevas prioridades.  Ahora bien, ¿qué cambios hubo en cada uno de los sectores?

1. Producción y logística: nueva matriz de riesgos 

  • En empresas dedicadas a la producción y la logística se modificó sustancialmente la matriz de riesgo. Así surgieron nuevas necesidades de cobertura que dejaron atrás otros esquemas. Los niveles de ocupación de las fábricas, la dotación de personal y las medidas de seguridad, por ejemplo, ya no son los mismos. Un buen relevamiento del asesor de seguros para logística permitirá adaptar las coberturas: incorporar algunas, descartar otras que se volvieron innecesarias y reducir costos en lo que fuera posible.

2. Servicios y comercios: adaptarse a su flexibilidad 

Las pymes dedicadas a la prestación de servicios y los comercios son segmentos que han sufrido golpes que llegaron hasta la pérdida total de sus ingresos. Algunos tuvieron que reinventarse, modificar su modalidad de venta o, directamente, su objeto de negocio. 

Con estos cambios es necesario incorporar coberturas como la responsabilidad civil de las empresas por sus nuevas actividades, modalidades de prestación de servicios o la responsabilidad solidaria de directores y gerentes, ante el crecimiento de los ciberdelitos y los niveles deficientes de seguridad de las redes que soportan el trabajo a distancia. 

3. El COVID-19 y los riesgos del trabajo 
Los riesgos del trabajo se tuvieron que adaptar rápidamente a los cambios que trajo el COVID-19, ya que se considera enfermedad profesional, de acuerdo con el DNU 367/20 del 13/4/2020.

Lo más recomendable es analizar el impacto que conlleva el cambio y la reducción de la actividad. Las empresas se adaptaron rápidamente e implementaron el trabajo remoto siempre que su actividad lo permitió. Para ello, deberán considerar regímenes y modalidades diferentes y será fundamental entender el alcance de la cobertura de riesgos del trabajo y prepararse de la mejor forma posible. 


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  • 4. La pandemia y los seguros de vida
    Debido a que en el trabajo remoto es difícil separar lo laboral de lo personal es necesario revisar los beneficios y coberturas de los empleados relacionados con la salud y su bienestar. En el seguro de Vida Obligatorio, el COVID-19 está cubierto, ya que en sus exclusiones no figura muerte por pandemia. Con respecto al seguro de Vida Colectivo, las principales aseguradoras del mercado han confirmado su cobertura, pero es recomendable analizar caso por caso de la mano del asesor de seguros.


¿Cómo reducir costos de seguros en momentos de crisis?

La mayoría de las pymes vieron seriamente afectados sus ingresos, al no poder abrir sus puertas –al menos por un tiempo– y se hace crucial reducir los costos al máximo. Es sabido por los empresarios que los seguros son esenciales en sus compañías, pero también es verdad que cualquier organización quiere y necesita tener su economía más controlada, sobre todo cuando las ventas son bajas o inclusive nulas.

Si bien en determinados casos las aseguradoras ofrecieron algunas alternativas para amortiguar costos, para no cometer errores que haya que lamentar más tarde, resulta fundamental tener el acompañamiento de un asesor de seguros de confianza que realice una revisión detallada de las pólizas y que busque la mejor opción para cada cobertura conforme va evolucionando la situación. Este servicio siempre es importante, pero en épocas de crisis resulta vital. 

La famosa frase: “Lo único permanente es el cambio” hoy aplica perfecto, cuando la incertidumbre es moneda corriente. Es verdad que nadie puede prevenir lo que pasará, pero sí se puede estar preparado.


Hoy, más que nunca, en Gamasi estamos para acompañarlo. 

Si necesita asesoramiento en estos tiempos difíciles, hablemos.